nada como el tiempo
El tiempo termina revelándonos demasiadas cosas... tal vez más de las que debería, tal vez más de las que nos esperamos.
Nada mejor que el tiempo para mostrar lo que somos en realidad, no se puede aparentar por siempre... o si?
Ana creía en la gente, le gustaba hacerlo, pensaba que si creía en alguien lo suficiente iba a sorprenderla.
Ana ama enamorarse, y es cosa fácil para ella, la gente tiene tantas cosas hermosas que era demasiado difícil no hacerlo. A veces le terminaban rompiendo el corazón, pero a ella no le inportaba, sabía que volvería a estar bien, amar es de las cosas más bellas que podemos sentir y ella no estba dispuesta a perderselo.
Esta vez no era una excepción, aunque, como siempre, necesitaba tiempo para asimilarlo. Abrió su cuaderno de poemas, lo necesitaba hoy, como tantas otras veces, quería leer una vez más ese poema que, en cierto modo la cambió, le puso un rumbo a su vida... Buscaba pasando los dedos nerviosos de hoja a hoja, pasando rápidamente la mirada por las letras que habían contado algunas vez su historia, y entonces ahí estaba, sus ojos miel brillaron, ilusionados
Porque ya no pienso en ti como antes,
ya no necesito saber que piensas en mi...
Ahora puedo verte tal como eres,
imperfecto, humano, normal...
Dejaste de ser ese sueño con ojos de miel
que cada vez que me miraban
hacían que yo fuera la persona más feliz,
ese príncipe con boca de fresa
que con tan solo una sonrisa
me hacía volar.
Ahora ya puedo ser feliz
sin tener que pensar en tu boca,
sin tener que soñar con esos ojos,
sin esperar que tu me recuerdes,
que tu me hables
Que sueñes conmigo
Como lo hacía yo contigo.
Ahora te veo tal como eres,
y te quiero...
pero ya no eres mi sueño ~**
Y una sonrisa se dibujó en su cara, no había nada que con el tiempo no se pudiera superar. Las personas no son siempre lo que uno espera, y si se les quiere, se les quiere completitos, tal y como son; pero hay personas de las que uno espera algo diferente y al ver que al final terminan mezclándose entre la multitud, el corazón llora y espera reponerse.
Nada mejor que el tiempo para mostrar lo que somos en realidad, no se puede aparentar por siempre... o si?
Ana creía en la gente, le gustaba hacerlo, pensaba que si creía en alguien lo suficiente iba a sorprenderla.
Ana ama enamorarse, y es cosa fácil para ella, la gente tiene tantas cosas hermosas que era demasiado difícil no hacerlo. A veces le terminaban rompiendo el corazón, pero a ella no le inportaba, sabía que volvería a estar bien, amar es de las cosas más bellas que podemos sentir y ella no estba dispuesta a perderselo.
Esta vez no era una excepción, aunque, como siempre, necesitaba tiempo para asimilarlo. Abrió su cuaderno de poemas, lo necesitaba hoy, como tantas otras veces, quería leer una vez más ese poema que, en cierto modo la cambió, le puso un rumbo a su vida... Buscaba pasando los dedos nerviosos de hoja a hoja, pasando rápidamente la mirada por las letras que habían contado algunas vez su historia, y entonces ahí estaba, sus ojos miel brillaron, ilusionados
Porque ya no pienso en ti como antes,
ya no necesito saber que piensas en mi...
Ahora puedo verte tal como eres,
imperfecto, humano, normal...
Dejaste de ser ese sueño con ojos de miel
que cada vez que me miraban
hacían que yo fuera la persona más feliz,
ese príncipe con boca de fresa
que con tan solo una sonrisa
me hacía volar.
Ahora ya puedo ser feliz
sin tener que pensar en tu boca,
sin tener que soñar con esos ojos,
sin esperar que tu me recuerdes,
que tu me hables
Que sueñes conmigo
Como lo hacía yo contigo.
Ahora te veo tal como eres,
y te quiero...
pero ya no eres mi sueño ~**
Y una sonrisa se dibujó en su cara, no había nada que con el tiempo no se pudiera superar. Las personas no son siempre lo que uno espera, y si se les quiere, se les quiere completitos, tal y como son; pero hay personas de las que uno espera algo diferente y al ver que al final terminan mezclándose entre la multitud, el corazón llora y espera reponerse.
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