Intentaba olvidarte, de verdad lo intentaba, pero la verdad es que no quiero hacerlo. Aparte de que para mí es complicado y sabes que por ahora no quiero lidiar con más. Simplemente sentir el viento me hacía recordar esa tarde en que quise volar contigo, las casas, los coches, la música, mis pestañas, todo me llevaba a ti.
Preferí salir de la casa y tomar nuevos rumbos, caminé lo que no tienes una idea intentando deshacer tu nudo de mis pensamientos, hasta el Sol me sonreía y confiaba en que nunca más iba a pensarte así, porque también dejar de pensar en ti es inevitable. Llegué a un jardín, brillante, lindísimo, vacío, no había gente, ni flores, y me sentí feliz, ahí, en ese momento.
Pero era verde... como mi amor por ti.

Comentarios

  1. Cuando tenemos el adiós de alguien en la cabeza, es imposible olvidar.. y todo, todo.. nos lo recuerda.

    Saludos, linda!

    ResponderEliminar
  2. a veces parece que cuando no hay nada que nos recuerde a esa persona, nosotros inventamos un motivo.
    porque cuando uno fue tan feliz, no quiere olvidar y cuando parezca que todo haya pasado, una parte de nuestro corazon seguira extrañando.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

inspira(me) ☮

Entradas populares