Tiempo
Mis ojos recorrieron toda su silueta desde el momento en que se sentó al borde de la cama hasta que caminó hacia la puerta del cuarto, fué entonces cuando se volteó a verme...
¡Qué rápido contacto el de tus ojos con mi mirada!
Y salió por la puerta...
Regresó con los ojos de almendra encendidos y esa sonrisa que habla por ella misma. El tiempo jamás sería suficiente para terminar de amarse...
tiempo, tiempo, tiempo... siempre está, en todas partes
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